Cardiopatía hipertrófica: la afección cardíaca que complicó la carrera de Román

El cardiólogo Norberto Debagg explicó que el problema cardíaco del futbolista que iba a jugar en Boca “es  la principal causa de muerte súbita entre deportistas”.

A tan solo horas de cerrarse el mercado de transferencias, el pase de Andrés Felipe Román a Boca se vio frustrado debido a una afección cardíaca grave, denominada cardiopatía hipertrófica.

Lo llamativo es como Millonarios de Bogotá, club colombiano dueño del pase del lateral derecho, nunca advirtió el problema del jugador, quien incluso, deberá pausar, o incluso concluir su carrera futbolística hasta que la cardiopatía no sea mas un inconveniente.

El cardiólogo Norberto Debagg dio detalles del diagnóstico del defensor: “La cardiopatía hipertrófica se da en una de 500 personas, es un desarrollo excesivo de la masa muscular. Se dilata la aurícula. Y la cavidad del ventrículo izquierdo está reducida“.

Además, el especialista dio un dato que preocupa: “Hay un riesgo grande para hacer deporte de alta competencia. En el esfuerzo, el ventrículo, al ser la cavidad pequeña, no expulsa suficiente oxígeno. Ahí el corazón sufre por falta de oxígeno. Es la principal causa de muerte súbita en el deporte“.

También recordó el caso de Marcelo Bravo, quien fue jugador de Vélez, y debió retirarse debido a esa misma afección cardíaca: “El está sin problemas en las Inferiores de Vélez pero no hace esfuerzo“.

En declaraciones para TyC Sports, Debagg aseguró que “Se puede detectar por electrocardiograma, por la auscultación, cuando hay un soplo, que te da una diagnóstico contundente. Se muestra el aumento de las paredes, el aumento del tabique, la aurículas un poquito más grandes. Se pueden producir arritmias cardíacas” lo cual es realmente preocupante que el club colombiano no haya diagnosticado antes ningún tipo de afección en el corazón.

Por último, dio a entender que las posibilidades de que Román siga jugando al fútbol son muy pocas, dado la complejidad de una intervención quirúrgica “tenés una pared muscular grande y tenés que sacar un pedacito de eso para que aumente la capacidad muscular. En general no se opera, se hace tratamiento“.

Un enfermo de esto puede vivir controlado. Si tiene que hacer actividad, no será de esfuerzo físico. Pero si tiene que salir a caminar, cinco kilómetros a intensidad baja, no hay problema. Muchas veces se da una medicación para el corazón, para que no aumente la frecuencia cardíaca, porque si sucede el corazón consume más oxígeno. Ahí va a tener dolor de pecho, palpitaciones o muerte súbita“, cerró el especialista.