Con su tanto 219, El Titán se convertía en el máximo goleador de la historia Xeneize.

Un 12 de abril, pero de 2010, en un partido por el torneo local disputado en La Bombonera, Martín Palermo convirtió su tanto número 219 y se transformó en el máximo goleador histórico con la camiseta de Boca Juniors superando a Roberto Cherro, que entre amateurismo y profesionalismo, había hecho 218. En 2008 había quedado segundo en la tabla del club luego de pasar los 194 tantos de Francisco “Panchito” Varallo.
Palermo estaba sin convertir desde el 2 de marzo y tanto él, como todo el pueblo Xeneize, esperaban que llegue el tan ansiado momento en el que pueda romper el récord. Un mes y 10 días más tarde, frente a Arsenal de Sarandí, Juan Román Riquelme se encargó de asistir de manera formidable al Titán para que con su pierna izquierda empuje la pelota a la red en el arco que da a “La 12” y quedé plasmado en los libros de historia como el máximo artillero del club de La Ribera.

En ese mismo partido, que terminaría en victoria por 4 a 0, el “optimista del gol” (como lo había apodado el Virrey Carlos Bianchi) también anotó el último de la goleada, después de que Nicolás Gaitán quede solo frente al arquero y decida cederle la pelota a Martín para que pueda convertir su doblete y asentar su marca.
En su estadía en la institución, el Loco marcó un total de 236 goles en 404 partidos disputados oficialmente, 193 en torneos nacionales y 43 en internacionales. En 2011 decidió retirarse profesionalmente y en honor a todos sus gritos con la azul y oro, en su partido despedida realizado en el Alberto J. Armando, se le obsequió uno de los arcos del estadio ubicado en Brandsen Nº 805.
