El defensor de Boca confirmó que no sufrió ninguna lesión en el encuentro frente a Unión y salió por precaución.
En la derrota ante Unión de Santa Fe el domingo por la tarde, Marcos Rojo salió sustituido en el entretiempo debido a un dolor en el isquiotibial derecho. El defensor de 31 años, en conjunto con el cuerpo médico, esperan ver como evoluciona la dolencia debido a que se cree que es la misma sobrecarga que venía arrastrando en la semana.
En los entrenamientos previos al encuentro ante el Tatengue, Rojo tuvo molestias en la misma zona afectada y se le hicieron estudios donde se confirmó que no hay ninguna lesión. El miedo de Marcos es volver a sufrir algún inconveniente muscular que lo deje afuera de la canchas nuevamente, como pasó en su arribo al Xeneize, y se pierda el inicio de la Copa Libertadores.
En diálogo con TyC Sports, el zaguero salió a aclarar que no se trató de una lesión grave sino que solamente fue reemplazado por precaución: “Lo de ayer fue por precaución, porque ya venía con una sobrecarga en la semana. Como no aflojó, preferí salir para cuidarme ya que se viene todo a partir de la semana que viene”.
Miguel Ángel Russo quiere cuidar a todos los integrantes del plantel ya que en las próximas semanas, entre las últimas jornadas de la fase de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol y las primeras fechas de la Libertadores, tendrá que disputar un total de 10 partidos entre el 18 de abril y 26 de mayo. Además, de clasificar a la siguiente fase de la Copa de la Liga, la seguidilla de partidos incrementará a la vez que Boca vaya ganando la llave correspondiente.