El Boca más fiable: Cómo el equipo de Russo minimizó a un gris Santos

Boca se tomó su primer revancha ante un diezmado Santos con el recuerdo del cruce por la última edición de la Copa Libertadores todavía en la memoria reciente. En Bocapasión.com te contamos por qué el equipo de Russo logró superar con creces al Peixe y extender su buen momento.

El Boca de Miguel Ángel Russo logró extender su buen andar a cuatro victorias consecutivas entre la Copa de la Liga Profesional y Copa Libertadores, tras aprovechar los conflictos institucionales que rodean al Santos y vencer con un convincente 2-0 gracias a los goles de Carlos Tevez y Sebastián Villa. Un encuentro que sirvió para asentar aún más las bases sobre un equipo cada vez más fiable en torno a sus tres últimas grandes apariciones: Agustín Almendra, Alan Varela y Cristian Medina.

En un encuentro de ritmo bajo, Boca salió con un 4-1-4-1 en defensa, buscando cortar el juego interior del Santos, tapando los posibles receptores en la mitad de la cancha; con Alisson anulado por Tevez, los centrales del peixe tenían la responsabilidad de conducir con la pelota para salir por abajo, cuando Kaiky era el conductor, de la línea de 4 volantes del xeneize quién se desprendía era Almendra, y Varela tomaba la marca de Vinicius Balieiro; si la salida se producía por el sector opuesto, se replicaba ese mismo movimiento por parte de Medina sobre Luan Peres.

Luan Peres conduce hasta mitad de cancha, Medina adelanta su posición para cortar la progresión, Varela cuida su espalda y se activa ante un posible pase para Alisson, mientras que Almendra acompaña el bloque, cortando la línea de pase a Vinicius.

La poca movilidad de los volantes del Santos propició un contexto ideal para que Boca pudiera llevar a cabo la intención de su entrenador: anular por completo a Marinho y Lucas Braga. Gracias a las persecuciones constantes de Nicolás Capaldo y, sobre todo, Agustín Sandez, los extremos del conjunto dirigido interinamente por Marcelo Fernandes no tuvieron tiempo y espacio para recibir y jugar de cara al arco de Agustín Rossi. El sacrificio defensivo de Cristian Pavón y Villa para perseguir cada proyección los laterales Pará y Felipe Jonathan, le posibilitó a Lisandro López y Carlos Izquierdoz gozar de una situación ideal para imponerse en cada duelo individual ante Marcos Leonardo y no pasar grandes sobresaltos, incluso con el ingreso de Kaio Jorge en el segundo tiempo.

Sin embargo, Russo priorizó el trabajo sin pelota y la defensa en bloque bajo por sobre un ataque capaz de castigar y generar desajustes defensivos a un Santos poco preparado para defender de manera contundente. El conjunto visitante se plantó con un 4-4-2 con Gabriel Pirani adelantando su posición como un delantero más, con el objetivo de impedir que el xeneize progresara por los laterales y cortar el primer pase a Varela. En los primeros minutos, la poca actividad de Medina y Almendra, sumado a las posiciones de Capaldo y Sández -más preocupados en controlar las transiciones de Santos- ubicándose a la altura de los centrales, limitaron mucho a Boca cuando no fue capaz de contragolpear.

El conjunto de la Ribera encontró la solución para desatascar su problema de circulación gracias a los envíos en largo de López e Izquierdoz, propiciados por los movimientos sin balón y la excelsa interpretación de Tevez, quién dependiendo de la situación, abandonaba su posición como referente de ataque para atraer a los centrales y permitir las diagonales a la espalda de la defensa rival con destino a los extremos, o utilizaba los desmarques de estos dos para ser el receptor del pase largo. Con estos simples movimientos, los de Russo lograron que el bloque entero de Santos comenzara a dudar y logró liberar paulatinamente a Almendra y Varela entre líneas, que jugando a un toque pudieron resquebrajar el entramado defensivo del equipo visitante y liberar al joven 5 del encierro.

Boca no encuentra receptores, Tévez juega con los pocos espacios entre líneas que deja Santos y atrae a los centrales lejos del área, Pavón marca el pase e Izquierdoz envía en largo a espaldas de Felipe Jonathan

Con el primer gol, conseguido al minuto de comenzar el complemento, “Miguelo” logró que su equipo gestionara de manera excelente la ventaja en el marcador, darle continuidad a su plan gracias al enorme despliegue de los volantes y la figura de Alan Varela como ancla y precipitar a un Santos que terminó por conceder muchos espacios tras pérdida, dónde Villa amplió la diferencia y marcó el resultado final. Una noche idílica para Boca donde demostró que, con bajas importantes y todavía pendiente de un desafío ante un rival con mayor jerarquía, ya es un equipo capaz de competir en cualquier escenario a un alto nivel de intensidad.