El mediocampista dejó atrás su dura lesión en los ligamentos y se volvió a entrenar a la par de sus compañeros.
El entrenador Xeneize, Miguel Ángel Russo, no deja de recibir buenas noticias, ya que a la vuelta de los recuperados por contraer coronavirus, ahora se le suma otro regreso: Diego González. El volante había sufrido una impactante lesión en la final ante Banfield hace 3 meses, la cuál pudo haber sido mucho más grave.
El 17 de enero de este año, Boca se consagró campeón de la Copa Diego Maradona, venciendo a Banfield en la tanda de penales luego del empate en los 90′ por 1 a 1.
En dicha final, González, que habia ingresado en el minuto 60′ de juego, sufrió una durísima lesión sobre el final del partido, al bloquear un remate del futbolista de El Taladro, Martín Payero. Post-partido, “El Pulpo” se sumó a los festejos del campeón, y declaró muy emocionado: “Por estos colores, volvería a arriesgarme para evitar un gol“.
Tras someterse a una cirugía al día siguiente, se constató que debía estar entre 3 y 4 meses afuera de las canchas por una “sindesmosis tibioperonea distal con lesión del ligamento deltoide de tobillo izquierdo, sin fracturas“. El futbolista ya habia sufrido una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, en octubre de 2019, vistiendo la camiseta de Racing.
Diego González llegó a Boca Juniors en octubre de 2020 en medio de una polémica, ya que había rescindido su contrato con La Academia y estaba cerca de acordar su vuelta a Lanús, club donde se inició futbolísticamente, pero finalmente decidió llegar al club de La Ribera tras el interés Xeneize y un llamado de Juan Román Riquelme.
El volante de 32 años ahora se encuentra disponible para volver a ser seleccionado por Russo, teniendo en cuenta que se vienen partidos muy importantes por la Copa de la Liga, en busca de los cuartos de final, y la Copa Libertadores.