Hace una década, El Titán convertía su último gol con la camiseta de Boca en el empate ante Quilmes.
Un 5 de junio, pero de 2011, Martín Palermo convertía su último gol con la camiseta de Boca Juniors. Fue en el empate 2-2 como visitante ante Quilmes por el Torneo Clausura 2011, certamen dónde el conjunto de La Ribera tuvo una campaña irregular y finalizó en la séptima posición.
Aquella tarde, el Cervecero finalizaba el primer tiempo ganando por 2-0, pero a los 17´ minutos del complemento, Palermo recibió la pelota a casi 40 metros del arco que defendía Emanuel Trípodi y sacó un zurdazo que se metió en el ángulo izquierdo del arquero y descontó el partido.
Cuatro minutos después, Cristián “Pochi” Chávez enganchó cerca del área y desde la medialuna marcó un golazo que concretó el empate final a falta de más de 20´ para que finalice el partido.
El Titán se retiró profesionalmente del fútbol y dejó una huella imborrable en el corazón de los hinchas Xeneizes, ya que en 404 partidos oficiales, convirtió un total de 236 goles y se convirtió en el goleador histórico de la institución. Además, individualmente, con el tanto ante el Decano, llegó a los 227 gritos en torneos de AFA y logró posicionarse entre los cinco nombres que más goles convirtieron en el fútbol local.