El entrenador fue despedido de su cargo tras una reunión con la dirigencia Xeneize en la cuál llegaron a un mutuo acuerdo para la rescisión del contrato.

Debido a la crítica situación deportiva que atraviesa la institución y tras no poder encontrarle un rumbo al primer equipo, el Consejo de Fútbol puso en duda la continuidad de entrenador luego de la derrota sufrida el domingo pasado ante Estudiantes de la Plata en el cuál rompió una increíble racha negativa de diez partidos sin ganar, siendo esta la peor racha de resultados en la historia del club en el profesionalismo desde el año 1957.
El lunes por la noche desde el CDF se comunicaron con el mandamás para manifestarse las intenciones de prescindir de sus servicios y citándolo a una reunión privada para este martes a primera hora en Casa Amarilla, en donde finalmente se le puso un punto final al segundo ciclo de Miguel Ángel Russo como entrenador del club de la Ribera luego de un arranque de temporada para el olvido, en el cuál Boca no registra victorias en el tiempo regular con ocho empates y dos derrotas entre competencia internacional y local.

A pesar de eliminar a River Plate en dos ocasiones en los últimos tres meses para cortar con el maleficio de las caídas ante el conjunto de Marcelo Gallardo de los últimos años, sumándole los dos títulos conseguidos de manera consecutiva, las máximas autoridades dieron por hecho que la situación actual es inaceptable ya que parece que Russo no encontró la forma de darle identidad al equipo y vieron necesario un cambio de inmediato. Su reemplazante será Sebastián Battaglia, quién abandonará su cargo en la Reserva para ocupar un lugar en el banco de suplentes del primer equipo de manera interina hasta diciembre, mientras que Hugo Ibarra tomará su lugar y dirigirá a los juveniles.
Russo tenía contrato hasta diciembre de este año por lo que desde el club no querían despedirlo sino que esperaban llegar a un acuerdo para que Miguel presentara su renuncia y así darle un final armonioso a su segunda etapa en el club, aunque finalmente esto no sucedió ya que las intenciones del experimentado DT eran continuar con su mandato. En la reunión de este martes por la mañana, y luego de la postura manifestada por Russo, le comunicaron que no hay vuelta atrás en la decisión y fue despedido de su cargo, retirandose de las inmediaciones del club sin dar declaraciones a la prensa.

Miguelo tuvo dos pasos como entrenador en Boca: en su primer ciclo dirigió 56 partidos, ganó 36, empató 13 y perdió 14 encuentros. Se lo reconoce por ser el último DT del Xeneize en consagrarse campeón de la Copa Libertadores de América en el año 2007.
En su segunda etapa dirigió 59 partidos, con un total de 27 victorias, 21 empates y 11 derrotas. Se proclamó campeón dos veces consecutivas, con la obtención de la Superliga 2019/20 y la Copa Maradona 2020.
